Abordaje familiar sistémico: estructuras desde la infancia a la vejez

Pensar a la familia con los desafíos de cada ciclo de vida, pensarla desde la neurona hasta la sociedad, nos invita a pensarnos eco-sistémicamente y así podemos mirar los sistemas desde sus contextos sociales, políticos, históricos y culturales. La terapia familiar se sustenta en la teoría general de sistemas, y la cibernética surge en los años 50´ y nos permite ver a las familias desde una visión circular donde todos los miembros del sistema se influyen entre sí, dejando atrás la visión de causa efecto (linealidad).Hoy en día los enfoques sistémicos incluyen la mirada de las neurociencias relacionales y teorías como la del apego que nos permiten pensar en sistemas que nos influimos. Cerebros que moldean con sus relaciones a otros cerebros. Hoy sabemos que los cuidados en relación que proveen las personas cuidadoras a bebés, niñas, niños y adolescentes construyen los ladrillos desde los cuales se construye la salud mental. Como menciona Suzanne Midori -Para los humanos la supervivencia es intensamente interpersonal y las relaciones son realmente cuestionables de vida o muerte-. En las relaciones y la forma en que estas se dan, Todos los cerebros, tanto los más jóvenes como los más viejos, establecen nuevas conexiones neuronales en los procesos de psicoterapia, en las orientaciones de psicoeducación, por tanto es importante que también los procesos de psicoterapia esten actualizándose. Esto nos tiene repensando las relaciones que se construyen desde el nicho familiar y la importancia que ejerce la familia, sociedad y Cultura. Hablar de sistemas es poder observar la interacción entre sus miembros, por lo tanto, involucra el lenguaje como construcción de la realidad. Los sistemas se regulan a sí mismos, se retroalimentan usando mecanismos entre sus componentes mismos que tienden a mantener el equilibrio entre sus miembros.